¿Problemas de sarro?
Al escuchar la palabra sarro, es posible que pienses en una visita al dentista. Sin embargo, este problema también afecta las tuberías de cualquier tipo de estructura, sin importar la actividad que realices en ella.
Este elemento también es conocido como agua dura, y se caracteriza por la formación de incrustaciones de carbonatos y bicarbonatos de magnesio y calcio llegando a afectar tanto las cañerías, como calderas, termo tanques y electrodomésticos.
Para corroborar la presencia de este tipo de sarro es necesario realizar una revisión minuciosa de las tuberías. Por ejemplo, la obstrucción del flujo de líquidos en las cañerías y la revisión de la cantidad de carbonatos presentes en el agua puede ser una buena forma de saberlo.
¿Cuándo hay que preocuparse?
Aunque es alta la posibilidad de encontrar sarro en las cañerías, solo debemos preocuparnos si se desborda o aparece de forma notable en las tuberías. Puede tomarse como referencia para revisarlas, el clima en la zona donde vivimos. Cuando llegan ciertas temperaturas, disminuye la solubilidad de los sulfatos y cloruros presentes en el sarro, es allí donde empieza a aparecer excesivamente.
Pero es importante realizar una correcta identificación del problema, ya que hay quienes confunden el sarro con corrosión. Estos son problemas distintos que necesitan soluciones diferentes.
¿Cuán dañino es?
Si bien el calcio y el magnesio son minerales saludables para el cuerpo humano, las incrustaciones que se encuentran en el sarro no cumplen con este objetivo. El sarro crea depósitos calcáreos que se expanden en las cañerías y se sedimentan, lo cual puede llegar a cualquier superficie en el hogar.
A la larga la presencia de estas incrustaciones calcáreas terminará generando más dañina que simplemente a nivel visual, prueba de esto es que al sarro se le considera uno de los elementos destructivos para cualquier estructura.
La recomendación para tratarlo es simple, solicita un servicio de limpieza de forma inmediata.